¿Las zanahorias mejoran nuestra visión?

Desde que somos pequeños escuchamos la típica frase de “comete las zanahorias que son buenas para la vista o que mejoran la visión”.
Esto mismo es algo que todas las madres dicen a sus hijos, ya sean para que se acostumbren a comer verduras o porque “realmente” son buenas para la vista.
Pero la pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez es, ¿realmente son buenas para nuestra vista o mejoran nuestra capacidad visual?

Hablemos de este tema, pero antes, comencemos por el principio. En general, una buena alimentación siempre es beneficiosa para nuestro cuerpo. Una buena dieta debe de estar formada por todo tipo de alimentos, sobre todo verduras y frutas, justo lo que menos suele gustarles a los más pequeños. Si a eso mismo le añadimos carne (sin excedernos), pescado y legumbres, podríamos decir que hacemos una dieta perfecta.

En concreto, las zanahorias no mejorarán la vista o la agudeza visual, pero sí que es cierto que tienen muchos beneficios como por ejemplo una gran cantidad de potasio, fósforo, vitamina A y betacarotenos. El betacaroteno es un carotenoide que nuestro cuerpo, de forma natural, transforma en vitamina A; un nutriente muy especial que actúa mejorando nuestra salud ocular, ayudando así a evitar un envejecimiento prematuro de nuestra vista, protegiendo nuestra retina y evitando la aparición de cataratas.

Como podéis ver no mejora nuestra visión, pero sí que podríamos decir que es buena para la vista, así que después de tantos años y preguntas, resulta que sí, que realmente las madres y padres que tanto nos lo han repetido llevaban razón.

Ahora la pregunta que sería ¿y de dónde viene el “mito” de que la zanahoria mejora nuestra visión ocular?

La historia real procede de la Segunda Guerra Mundial. En aquellos entonces, en las fuerzas aéreas británicas, había un piloto que se llamada John Cunningham, más conocido como “ojos de gato”, ya que tenía una excelente visión. Decían que era porque llevaba una intensa y estricta dieta diaria basada en zanahorias. Desde aquel entonces, la idea de que la zanahoria mejoraba la visión comenzó a extenderse, llegando al día de hoy como un “mito o leyenda urbana”.